El patio de mi abuela
Patio de vecinos
Patio de cruce
Patio donde se desarrollo mi infancia, por lo tanto patio de
grandes recuerdos, recuerdos grabados a fuego como son los de nuestra niñez.
Yo allí fui feliz
junto a mis tías, abuela, primos y por supuesto junto a mi madre y hermanos.
Vivir un solo día de aquellos sería maravilloso.
Patio de cantos en donde asomaban esos ramilletes de
manzanilla.
Patio en donde se sentaban sus vecinas en invierno buscando el solecito y en verano
la sombra. Allí las podías ver cosiendo,
pelando patatas, zurciendo, peinando la peinadora con esa bandolina, merendando esas catas de agua y
azúcar, mondando rosa o simplemente
espulgando lentejas.
Patio donde se mezclaban olores a tortilla, judías,
lentejas, gachas, potaje o simplemente unas sardinas fritas.
Patio de juegos, de meriendas, esos ricos mojicones, o esos
polos de fresa que los recuerdas y parece que los estuvieses saboreando.
Patio de risas de alegrías de tristeza y llanto.
Patio de juegos píndola, escondite, pillado, taba, corro y
tantos otros.
Patio de desollones en rodillas y codos culpando siempre a
otro de tus caídas pero sin enfados por parte de nuestras madres que siempre
terminaban diciendo eso no es nada un poquito de mercromina y de vuelta a tus juegos
(hoy sería motivo de ir a urgencias )
Ese patio me trae recuerdo especial de mi abuela mujer de
frágiles manos como toda ella una mujer frágil y a la vez de fuerte genio, mi
recuerdo es viéndola coser bajo la ventana de su cocina comedor, cuando el tiempo
acompañaba y cuando no sentada bajo la
lacena junto a su brasero de picón vigilante de todos sus nietos que no
dejábamos de pasar a esta habitación de escasos enseres y a la vez tan acogedora, en donde a
veces cuando dejábamos correr en el patio podíamos
juntarnos nueve niños dentro y jamás acercarnos a esa banca, esa mesa que
disponía de un hule de papel de periódico, ni que decir tiene de acercarnos a
la máquina de coser .
Creo que no hubo un solo día en mi niñez que yo no pisara
ese patio pero allí fui feliz creo que muy feliz seguro que era debido a que
sin tener nada tenía todo pues estaba rodeada de toda la gente que yo quería y que sin lugar a dudas
me querían.
Maravillosos los buenos recuerdos que nos vienen a nuestra mente sin el menor
esfuerzo y lo más maravilloso poder disfrutar de esas imágenes que no necesitaron ser grabadas y sin embargo las ves tan nítidas.
Todo mi recuerdo para todas esas personas que en algún momento
compartí ese maravilloso patio con ell@s y hoy no están entre nosotr@s un gran beso
No hay comentarios:
Publicar un comentario